viernes, 3 de abril de 2020

Cuento para trabajar el hábito de no gritar


En la etapa de Educación Infantil es muy importante empezar a enseñar a los niños la importancia de cuidar la voz, ya que es nuestro instrumento principal para hablar. Sin embargo, a veces resulta difícil que lo puedan entender porque la voz es algo que no se ve...

Por eso, os recomiendo este cuento que podéis leer a vuestros hijos en cualquier momento para ayudar a controlar el tono de voz. ¡Espero que os guste!

EL CUENTO DE AURORA
Hoy os voy a contar la historia de un niño que conocí en otro colegio que se llamaba “Pepe”.

Este niño se pasaba todo el día gritando, en su colegio su maestra se molestaba mucho porque Pepe gritaba siempre en clase para pedir las cosas: ¡EH PÁSAME EL LÁPIZ!, o para gritar a otro amigo suyo que a veces incluso estaba a su lado: ¡JUAN, DAME EL LÁPIZ!

Cuando Pepe salía al patio también gritaba mucho mientras jugaba con sus amigos: ¡EHHH, PÁSAME LA PELOTA! Y en su casa Pepe también gritaba: ¡MAMÁ, QUIERO VER LOS DIBUJOS!

Pero lo que él no sabía era que tenía una amiga escondida en su garganta que se llamaba Aurora.

Y tú, que estás escuchando este cuento… ¿Sabes dónde está la garganta? A ver, ¿me puedes señalar dónde está tu garganta? (esperar a que el niño o la niña se señale el cuello). Muy bien, ¡ahí está! Ahora vamos a ver si Aurora se mueve. Ponemos la palma de nuestra mano en la garganta y decimos todos juntos: aaaaaaaaa. ¡Síiiiii, se mueve! Es nuestra amiga Aurora.
Aurora es muy especial, está formada por dos cuerdas mágicas que tenemos dentro de la garganta y gracias a ella podemos hablar. (Dibujamos en la pizarra o en una hoja dos cuerdas).


Tiene unas perlas en sus cuerdas que también son mágicas, pero que cada vez que nosotros gritamos una de estas perlas mágicas desaparece. (Dibujamos círculos de otro color para hacer las perlas).


No pasa nada si alguna vez gritamos y desaparece una de estas perlas mágicas, pero si cada día gritamos y gritamos sin parar, llega un momento en el que todas las perlas mágicas que tiene Aurora desaparecen, y después nos quedamos sin voz, no podemos hablar… como le pasó a Pepe (hacer el gesto de intentar hablar sin voz).

¿Y sabes que le pasó a Pepe cuando se quedó sin voz?, que apareció un duende mágico que se llamaba Peludito.

¿Y sabes qué le dijo?: Pepe, para recuperar la voz debes hacer lo siguiente:

Primero: bebe mucha agua, pero no agua fría, sino agua natural, para que Aurora no se resfríe ni se ponga enferma.

Segundo: debes ponerte un pañuelo o una bufanda en el cuello para que Aurora esté calentita.

Y tercero: no grites más, pide las cosas con la voz normal, y si un compañero o compañera está lejos y no te oye, puedes acercarte a él para no gritar.

Así que Pepe hizo caso a Peludito, bebió mucha agua natural, se puso un pañuelo en el cuello y cuando quería gritar, se acercaba a su amigo y le hablaba con voz normal.

Entonces las perlas mágicas de Aurora aparecieron de nuevo por arte de magia y así Pepe recuperó su preciosa voz.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


Fuente: Eugenia Romero Parejo. Blog: https://www.maestrosdeaudicionylenguaje.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario